martes, 24 de junio de 2014

Just because I'm losing doesn't mean I'm lost



Paulo Coelho dijo: "Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar". Y es ese miedo el que hoy me ha hecho pensar.


Como un pollo recién salido de la cascara, me he dado cuenta de que el mundo no es como yo creía. Que la la linea que separa el bien y el mal cada vez es más difusa, y lo que realmente cuenta es ir alcanzando tus metas, en la medida de lo posible, lo mejor que puedas. 

Tengo la pequeña manía de, a veces, quedarme mirando a la gente que pasa por la calle. Me fijo en sus rostros, su ropa, su forma de andar, si van solos o acompañados, si parecen felices o no. Me pregunto si tienen la vida que ellos creían que merecían cuando eran pequeños, o al menos la que deseaban. Cuando empecé a hacer esto fue cuando empecé a preguntarme qué era lo que yo quería de mi misma, lo que merecía, lo que realmente deseaba.

Inundada por todos los clichés sociales y culturales que han invadido mi vida des de que tengo uso de razón, pensé para mi misma en dinero, fama, un buen trabajo, una buena casa, un buen coche, un rubio ojos verdes alto y musculoso (tengo que matizar que esa reflexión la hice con 13 años, ahora me van más los morenos), porqué no, un barco etc, etc etc. Recuerdo estar sentada enfrente de un Mercadona y ver como diferentes personas, en su mayoría mujeres adultas, iban y salían del recinto con sus bolsas y sus hijos, arriba y abajo, y pensar: Yo no quiero esa vida para mi. Recuerdo el pensar que yo merecía mucho más que todo aquello, supongo que, aunque me cueste reconocerlo muchas veces he pecado de soberbia. 

La verdad es que, ahora, justo ahora que tengo en mis manos la posibilidad de dirigir mi vida, de escoger, de crecer, de llegar hacia ese camino que se supone que es el mío, me doy cuenta que estoy aterrada. Siento absolutamente pánico y terror solo de imaginarme que, si de aquí a 30 años soy una de esas personas que se lamentan por ser lo que son, y no lo que deseaban ser, será única y exclusivamente culpa mía. Y sí, eso me acojona, porqué no tengo ni idea de como quiero que sea mi vida. Cada vez veo que las cosas que consideraba importantes en la vida lo son menos. ¿El amor? si algo entiendo menos que a mi misma es el amor. ¿La familia?, mejor pasemos del tema.  ¿El dinero? todos sabemos que el dinero no da la felicidad pero ayuda, pero la verdad miro muchas veces en como, y en que circunstancias vive la gente por cuatro duros y se me quitan las ganas de tener dinero.

Dejando a un lado mis dudas existenciales, es ese miedo a avanzar lo que me preocupa. Es como un muro inquebrantable que se posa enfrente de mi, esa vocecita que te dice que no vale la pena ni intentarlo, porqué siempre habrá alguien que lo haga mejor que tu. Está claro que siempre habrá un motivo para dejarlo todo, sentarte en el sofá y lamentarte por todo, pero el rollo victimista nunca a sido lo mío. Así pues, lo único que pretendo es sacar el valor necesario para empezar a buscar mi camino, al menos eso, ya después si las cosas van bien mejor que mejor, pero por ahora sólo quiero ser capaz de avanzar y no dejar que el miedo me paralice.




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